Un grupo de mamus se prepara para el ritual de pagamento por las deudas espirituales con el territorio. Mientras recolectan los insumos, recuerdan cómo el conflicto armado puso en riesgo de exterminio físico y cultural a Seykutukunumaku, el territorio de la Línea negra, con la destrucción de lugares sagrados, el asesinato de autoridades políticas y espirituales, la erosión, deforestación, contaminación de fuentes hídricas y afectación espiritual del Pueblo Arhuaco.