David Pupiales, danzante indígena del pueblo Quillasinga, ha dedicado su vida a participar en la fiesta de pagamento a la tierra, actualmente junto a su comunidad se enfrentan a la introducción de monocultivo y la pérdida de semillas que amenazan con afectar el equilibrio ecosistémico. David emprende un recorrido en su resguardo consultando a chagreras y abuelos sabedores para revitalizar una danza espiritual de las semillas que ayuda a sanar el territorio.