AURA, una adolescente indígena, disfruta de la cotidianidad de su territorio, que transcurre entre el juego con sus hermanos, las labores diarias del campo, y sus estudios en el colegio del Pueblo, donde se enamora de OSCAR. Un evento escolar desata las inseguridades de Aura, quien empieza a esforzarse por transformar su apariencia, negando su identidad indígena, lo que genera una desarmonización en el interior de Aura, la cual se hace visible a través de marcas en su cuerpo y mensajes confusos, situación que la hunde en una fuerte depresión, la cual la lleva a un intento de suicidio, sin embargo la fuerza de los espíritus del territorio y la medicina tradicional, la sumergen en un mundo paralelo donde sanan su espíritu y le devuelven la voluntad para continuar con su vida.